Gestión de operaciones en la planificación de la producción

En el día a día nos enfrentamos a multitud de productos y servicios. Si se quiere entender quées y de qué se ocupa la Gestión de Operaciones, es de ellos de donde hay que partir, porque es precisamente aquí donde comienza su papel.

De hecho, Operations Management observa de cerca la producción de estos bienes y puede ver dentro de esa caja negra que es el proceso de producción. Por lo tanto, gestiona todo el proceso que transforma los insumos (en forma de materias primas, mano de obra y máquinas) en productos (bienes materiales y servicios, de hecho).

Un aspecto central de su papel es tratar de mejorar el proceso de transformación tanto como sea posible, aplicando conceptos y metodologías como Total Quality Management, Kanban y Total Productive Maintenance.

Es, a todos los efectos, un papel de gestión complejo y multifacético, que tiene una gran importancia estratégica dentro de la empresa, sobre todo si se considera la importancia cada vez mayor de la planificación.

 

¿Quées el Operations Management?

Operations Management (OM) es un tipo de gestión empresarial que se ocupa de la planificación, diseño y control de todas las operaciones empresariales que sirven para la realización de productos o servicios. El objetivo del OM es gestionar todas estas actividades equilibrando costes e ingresos, garantizando así el máximo nivel de eficiencia posible y maximizando los beneficios.

La gestión de operaciones es un papel complejo y multifacético, ya que debe ocuparse de gestionar todo el proceso de transformación de los diversos insumos en productos, al tiempo que toma diferentes tipos de decisiones. Estas pueden referirse a aspectos como la estrategia operativa, el diseño del producto y de los procesos, la gestión de la calidad, la planificación de la producción, el control de la capacidad y del inventario. Por lo tanto, debe tener claros muchos aspectos de la empresa y tener una marcada capacidad de análisis para evaluar la situación actual y encontrar la mejor solución para mejorar la eficacia y la eficiencia de las operaciones.

 

¿Para qué sirve la gestión de operaciones?

Simplificando enormemente, se podría decir que la tarea de la Gestión de Operaciones es garantizar la eficacia y la eficiencia dentro de la empresa. En concreto, eficacia en términos de satisfacción de las necesidades de los clientes y eficiencia en el uso del menor número de recursos posible.

Por lo tanto, la OM tiene una función muy estratégica, ya que dirige y controla de manera sistemática y cotidiana todos los procesos que transforman los recursos de entrada en productos terminados y servicios para los clientes. Por lo tanto, también debe tomar una serie de decisiones operativas relacionadas con el tamaño de las instalaciones de producción, la gestión de los niveles de inventario, el control de calidad y la implementación de la estructura de TI.

 

¿Quién está involucrado en la gestión de operaciones?

La figura de la empresa que se ocupa de la gestión de operaciones debe ser un profesional polifacético con habilidades establecidas en diferentes áreas. En primer lugar, debe tener un sólido conocimiento de los aspectos logísticos para gestionar procesos y operaciones de manera fluida en toda la cadena de suministro.

Para poder tomar decisiones oportunas sobre la compra de materias primas, el uso de la mano de obra, los niveles de inventario, la elección de proveedores y la entrega a tiempo de los bienes, este profesional debe tener una visión y conciencia de las tendencias locales y globales del sector y estar al tanto de cualquier regulación financiera e incertidumbre política.

Entre sus cualidades también debe haber versatilidad e innovación. Al tener que coordinar y desarrollar nuevos procesos, también debe ser experto en tendencias recientes en el ámbito de la gestión de operaciones, como los conceptos de tecnología Agile y Lean.

operations-management

Gestión de la cadena de suministro y gestión de operaciones

Teniendo en cuenta lo que trata en la vida cotidiana quien se ocupa de Operations Management, podría parecer que el límite entre este rol y el relativo al Supply Chain Management está poco definido y que los dos ámbitos a veces se superponen. De hecho, los dos roles tienen diferentes aspectos en común, ambos contribuyen a añadir valor al negocio, creando procesos más eficientes y, en última instancia, llevando a mayores ingresos para la empresa. Sin embargo, en realidad, a pesar de estas similitudes, se trata de dos roles y procesos bien distintos.

De hecho, la gestión de la cadena de suministro está más orientada a lo que sucede fuera de la empresa, ocupándose, por ejemplo, de negociar contratos y evaluar proveedores. Mientras que la Gestión de Operaciones se ocupa de más de lo que sucede dentro de la empresa, planificando y supervisando las operaciones y procesos diarios.

Varios sí, pero también profundamente ligados. De hecho, fabricar un producto y ponerlo en manos del consumidor es un proceso complejo que implica diferentes procesos tanto internos como externos, así como de otras empresas. Y es precisamente sobre esta dualidad que se estructuran estos dos tipos de gestión empresarial. La gestión de la cadena de suministro permite el control del proceso para la realización de los productos o servicios, la gestión de operaciones supervisa todas las operaciones esenciales para su creación. Uno no podría existir sin el otro.

 

Las herramientas para la Gestión de Operaciones

Hoy en día, los responsables de la gestión de operaciones pueden contar con una serie de herramientas y tecnologías que ayudan en las difíciles tareas de planificación, seguimiento y coordinación de las operaciones de producción o servicios. Estas permiten, por ejemplo, digitalizar los flujos de trabajo diarios de los empleados involucrados o identificar y mitigar posibles problemas de los procesos operativos.

Utilizar las herramientas adecuadas es cada vez más crucial, sobre todo si se considera el papel central que la planificación de la producción ha ido desempeñando a lo largo del tiempo dentro de la producción. Planificar confiando solo en Excel, una práctica que todavía está muy extendida en muchas empresas, es un riesgo que ya no se puede correr.

Además de las herramientas para la planificación de la producción, no hay que subestimar las de planificación de los servicios, que permiten gestionar un volumen creciente de proyectos garantizando fiabilidad en los plazos y un uso correcto de los recursos disponibles.

¡Suscríbete al boletín para saber más sobre este artículo!